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Arquitectos: Nomena Arquitectos, aRE - Arquitectura en Estudio
- Área: 8800 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Llano Fotografía
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Colegio Lucila Rubio de Laverde es una institución educativa distrital, diseñada para la Secretaría de Educación de Bogotá, resultado de un concurso público organizado por la SCA Bogotá.
El proyecto diseñado por las firmas aRE arquitectura en Estudio y Nómena arquitectos, resuelve un programa para 1040 alumnos en un predio ubicado en Engativá, en el borde occidental de la ciudad, relacionado directamente con la Ronda del río Bogotá y con el Humedal de Jaboque. El predio rectangular, con 3 de sus frentes contra vías locales, se ubica en un área de expansión en medio de desarrollos de vivienda de gran altura.
El proyecto se implanta generando una tipología de claustro, compuesto por una plataforma de 2 niveles que contiene los usos comunes del colegio hacia el Humedal y el barrio, y una barra de crujía sencilla que alberga las aulas orientadas al norte hacia el río Bogotá.
Este claustro, a su vez, es permeable en primer piso con accesos desde el río y el humedal. La plataforma responde a la escala local del barrio, alberga los usos comunes del colegio (auditorio, comedor) que puede usar la comunidad y activan el primer piso; además, define el cerramiento evitando las rejas y generando un espacio público activo y seguro. La barra de 6 pisos responde a la escala metropolitana del predio, dando borde a la ciudad frente al río. Esta barra se plantea como un edificio permeable generando vacíos de doble altura hacia el río y una fachada traslúcida hacia el interior permitiendo una relación visual a través de la misma.
Hacia el interior, la tipología de colegio de claustro central se desdobla y extiende hacia las cubiertas de la plataforma, maximizando las áreas recreativas y generando diversos espacios exteriores de encuentro para los estudiantes como graderías, canchas y balcones. Los sistemas de circulación de la plataforma permiten recorrer y vivir el edificio de múltiples formas extendiéndose hacia la torre mediante una escalera exterior.
La materialidad, por medio del uso de ladrillo, responde a la tradición de la arquitectura institucional en Bogotá. La estructura aporticada con módulos racionales de 8 × 8 en concreto permite flexibilidad en los espacios. Las fachadas se componen a partir de volúmenes en ladrillo con aperturas controladas profundas que enmarcan visuales y ayudan al control solar y a la privacidad de los espacios. Esto se complementa con una fachada metálica translúcida en la barra de aulas que permite ventilación e iluminación natural de manera controlada. El tono de la fachada es terracota y se mimetiza con el tono del ladrillo.